La SheBelieves Cup era un desafío sin precedentes para Argentina, que llegó a Orlando con la intención de medirse ante tres de las mejores selecciones del mundo, seguir cosechando experiencia y, por qué no, ir por una sorpresa ante equipos que, hoy por hoy, están un escalón -o tal vez más- arriba. Después de las caídas frente a Brasil (4-0) y Canadá (1-0), las número 8 del ranking de selecciones, las dirigidas por Carlos Borrello tuvieron una parada aún más complicada en el cierre del torneo amistoso más importante de la disciplina: Estados Unidos.
Pese a que Argentina intentó hacer su partido, no pudo con la superioridad de las actuales campeonas del mundo, que se quedaron con la victoria por un contundente 6-0. A las falencias de juego que había mostrado la Selección en los últimos partidos -que cabe destacar, fueron los primeros encuentros después de 15 meses sin actividad por la pandemia-, se le sumó una clara falta de equivalencias entre los dos equipos, que quedó plasmada en el resultado final. Liderado por Megan Rapinoe, máxima goleadora del torneo con tres tantos, Estados Unidos sumó su tercera victoria en el torneo y se quedó con el certamen por cuarta vez en la historia.
En la segunda colocación finalizó Brasil, que venció 2-0 a Canadá y sumó seis puntos, mientras que Canadá y Argentina ocuparon el tercer y cuarto puesto, respectivamente. La Selección recibió la invitación a este prestigioso torneo luego de que Japón decidiera no participar por las restricciones sanitarias que pesan en su país por la pandemia.
Estados Unidos fue una aplanadora en la primera parte, con una Rapinoe que se despachó con un doblete en sólo 26 minutos de juego. Carli Lloyd y Kristie Mewis ampliaron la ventaja antes de cerrar los primeros 45 minutos. Ya en el segundo tiempo, la inagotable Alex Morgan apareció para convertir el 5-0 y sobre el cierre, Christen Press puso el 6-0 final.
Si bien el balance es negativo en cuanto a resultados, Argentina sumó experiencia y se codeó de igual a igual ante tres de las Selecciones más poderosas del mundo. Queda mucho por trabajar, sí, pero esta participación sin precedentes fue un paso más para seguir creciendo.