Río de Janeiro, 30 jul (EFE).- La sueca Pia Sundhage, la técnica dos veces campeona olímpica con Estados Unidos y que asumió como nueva entrenadora de la selección brasileña femenina, afirmó este martes que Brasil tendrá que trabajar mucho para regresar con una medalla de oro de los Juegos Olímpicos de Tokio.
«Sobre la oportunidad de ir a unos Juegos Olímpicos y regresar con una medalla, tenemos que hablar de 2004 y 2008, cuando Brasil llegó hasta la final de los Juegos Olímpicos. Esperamos volver a la final pero tenemos que trabajar mucho para hacerlo y comenzar a dar los primeros pasos», dijo la sueca en la rueda de prensa que concedió al ser presentada como nueva técnica de la Canarinha.
«Tenemos que trabajar mucho y pensar e la próxima práctica y en los próximos pasos porque tenemos que concentrarnos en la medalla olímpica, pero cuando se hace la tarea las cosas ocurren», aseguró Sundhage en la rueda de prensa que concedió en la sede de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) en Río de Janeiro.
La sueca de 59 años elegida como mejor entrenadora del fútbol femenino en el mundo en 2012 dijo igualmente que Brasil necesita disputar muchos partidos, con rivales de alto nivel, antes de los Juegos Olímpicos de Tokio para poder saber cómo está su nivel y ajustar el equipo.
«Es algo que comenzaremos a planificar hoy mismo. No sé cuántos partidos podremos programar antes de los Juegos Olímpicos, pero necesitamos de muchos partidos», dijo.
Afirmó que en el Mundial quedó claro que hay muchas selecciones que surgieron en el fútbol femenino que tienen que ser tenidas en cuenta y que actualmente hay equipos que no eran favoritos y pasaron a serlo, por lo que «espero que en Brasil entiendan que hay tener cuidado con todos los rivales».
Brasil, siempre considerada favorita, hasta ahora no ha conquistado el oro en los Juegos Olímpicos ni el título en un Mundial de fútbol femenino.
La Canarinha ya garantizó el cupo en los Juegos Olímpicos de Tokio y el principal desafío de la sueca, la primera extranjera en comandar una selección absoluta de fútbol en Brasil, es comandar el equipo que intentará la inédita medalla de oro.
La entrenadora agregó que para ir por títulos hay que introducir cambios en la actual selección brasileña pero no tan grandes para impedir que las jugadoras pierdan la confianza.
«El primer desafío es introducir cambios, pero no un cambio muy radical porque perderemos la confianza. Brasil jugó muy bien en el Mundial de Francia. Pero tampoco un cambio muy pequeño. Tenemos que balancear eso porque necesitamos un cambio que haga la diferencia», dijo la entrenadora que disputó las últimas tres finales olímpicas (oro con EEUU en Pekín 2008 y en Londres 2012 y plata con Suecia en Río de Janeiro 2016).
«Desde el Mundial de Francia todo el mundo está diciendo que el estilo de ataque de Brasil tiene que ser modificado, pero a veces esto también puede generar una vulnerabilidad. Entonces tenemos que tener equilibrio y ver cómo definimos el estilo de ataque. Tenemos que ajustar la defensa y el ataque», afirmó.
La técnica sueca dijo haber firmado un contrato por dos años prorrogable a otros dos con la CBF y agregó que pretende trabajar con parte de la comisión técnica que estaba bajo el comando de Oswaldo Álvarez «Vadao», su antecesor en el cargo y que fue destituido tras el fracaso de Brasil en el Mundial de Francia.
«Tengo respeto por el trabajo hecho antes y confío en la continuidad del trabajo. Tuvieron buenos jugos en el Mundial. Me gustaría mantener parte del equipo y voy a conversar con ellos hoy mismo», dijo.
Aseguró que se siente orgullosa de ver que su llegada ha generado tanta expectativa en Brasil porque eso la obligará a esforzarse para dar la respuesta esperada. «Estoy asumiendo un excelente equipo y lo observé en el Mundial de Francia», dijo.
Sobre ser la primera entrenadora extranjera de la selección brasileña dijo que le encantan los desafíos y que ya tuvo esa experiencia como seleccionadora de Estados Unidos. «Ellos nunca tuvieron un técnico extranjero antes y triunfamos. Es lo mismo que espero hacer aquí», dijo.
Sundhage se dijo orgullosa igualmente de poder comandar a la elegida seis veces como mejor futbolista del mundo y aseguró que pretende primero ganarse la confianza de Marta para ver cómo puede trabajar con ella y aprovechar lo mejor que tiene.
La sueca admitió que se emocionó el lunes cuando visitó la Granja Comary, el centro de entrenamiento de la CBF en la ciudad serrana de Teresópolis y en donde vio entrenando a unos niños de selecciones infantiles, porque se dio cuenta que el fútbol es algo sólido que se puede tocar en ese lugar, algo que dijo nunca haber visto antes.
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