Las niñas que soñaban con ser futbolistas hoy son las protagonistas de la cancha
No hace mucho tiempo, las niñas se agolpaban detrás del alambre de la cancha, observando con ojos llenos de admiración a sus idolas jugar al fútbol. Soñaban con algún día estar ahí, pisar el césped, sentir la adrenalina del juego y la emoción de un gol. Hoy, ese sueño se ha convertido en una hermosa realidad.
Las niñas de hoy ya no son sólo espectadoras, son las protagonistas de la cancha. Juegan con la misma pasión y entrega que veían en sus referentes, con la misma técnica y habilidad que las profesionales. Ya no hay barreras que las detengan, los estereotipos se han derrumbado y el fútbol femenino está en auge.
En cada rincón del país, vemos a niñas de todas las edades pateando la pelota con alegría y determinación. Participan en ligas, torneos y campeonatos, demostrando su talento y potencial. Las hay de todas las complexiones, alturas y habilidades, pero todas comparten una misma pasión: el fútbol.
Las vemos jugar con la misma pasión que veían a sus referentes, profes dentro de la cancha jugar finales. Como no mencionar a Trini Lopez, Leticia Galíndez, María Boloquy, Delfina Leal, Cintia Heredia y tantas que hoy ocupan el lugar de formadoras .
Este cambio no ha sido fácil. Ha sido un camino largo y lleno de obstáculos, pero la lucha y el esfuerzo de muchas mujeres han dado sus frutos. Las pioneras del fútbol femenino abrieron el camino para las nuevas generaciones, y hoy, las niñas tienen la oportunidad de perseguir sus sueños sin importar el género.
El fútbol femenino está en crecimiento y tiene un futuro brillante por delante. Cada vez más niñas se suman a este deporte, y cada vez son más las que llegan a niveles profesionales. El talento y la pasión están ahí, solo necesitan oportunidades y apoyo para seguir creciendo.
Es importante que sigamos apoyando el fútbol femenino, que vayamos a los partidos, que felicitemos a las jugadoras y que les demos la visibilidad que se merecen. Ellas son el futuro de este deporte, y tienen el potencial para llegar muy lejos.
Las niñas que hoy vemos jugar son la prueba de que los sueños se pueden cumplir. Son un ejemplo de lucha, perseverancia y pasión. Son el futuro del fútbol femenino, y están aquí para quedarse.
David Pedraza