Río Cuarto, Córdoba – La Liga Regional de Río Cuarto fue testigo de un emotivo regreso este domingo, con la vuelta de la jugadora Pipi Pereyra a las canchas. Tras su última incursión en el fútbol Rosarino en 2021, Pereyra se sumó a las filas de El Ciclón y no defraudó, marcando un gol en su debut. El reencuentro con el campo de juego estuvo cargado de emociones, tal como ella misma lo relató en una entrevista exclusiva.
Un Regreso Cargado de Emoción
«Volver a la liga después del 2021, que fue mi último año en Rosario, me generó muchas emociones este domingo en San Basilio», confesó Pereyra. La jugadora no ocultó sus sentimientos, revelando: «Estaba nerviosa, ansiosa, sentí las mismas emociones que cuando jugué por primera vez con Huracán de Luz en 2018 contra la Uni Blanco. El día estaba igual». Esta comparación resalta la magnitud de su retorno y la profunda conexión que mantiene con el fútbol de la región.
El Camino Hacia El Ciclón
Consultada sobre su llegada a El Ciclón, Pipi Pereyra destacó la gestión de Francisco Pascuzzi, quien la contactó a principios de año para sumarse al equipo. También agradeció a Juan Medina por hablar con Carlos, facilitando su préstamo. «Quiero darle las gracias por haberme dado el préstamo y la oportunidad de volver», enfatizó Pereyra. Su compromiso con el club es total: «Quiero darle las gracias a los profes y al club por esta oportunidad y daré todo de mí lo que queda el resto del año».
Un Debut Soñado y el Desafío de la Puesta a Punto
El partido de debut fue un sueño para Pereyra, quien no solo volvió a jugar, sino que también convirtió su primer gol. «Fue un gran partido, debutar y hacer mi primer gol, volví a sentir muchas emociones», expresó con alegría. La jugadora valoró el recibimiento de sus compañeras: «Por el gran equipo que me tocó y buenas compañeras».
Sin embargo, también reconoció el desafío físico que implica su regreso después de dos años sin actividad. «Después de dos años sin jugar, cuesta volver. Empecé a entrenar poco acá en mi pueblo, que estoy a 220 km, y entrenar sola cuesta», admitió. Consciente del esfuerzo que implica, Pipi Pereyra se muestra optimista: «Es un volver a empezar de cero físicamente, pero confío que para el segundo campeonato estaré mejor en forma y más con un gran equipo que me tocó».