- Rose Lavelle surgió como una de las estrellas de Francia 2019
- La estrella de USWNT habla con FIFA.com en una entrevista exclusiva y amplia
- La victoria de la Copa Mundial Femenina «todavía no me ha golpeado realmente»
Rose Lavelle fue una de las estrellas destacadas de la Copa Mundial Femenina de la FIFA Francia 2019 ™ . Su objetivo en el torneo decisivo mostró todo lo especial del mediocampista nacido en Cincinnati: creatividad, impulso y calidad.
FIFA.com se encontró con el ganador del Balón de Bronce de adidas en medio de la gira de la victoria de la selección nacional y el final comercial de la Liga Nacional de Fútbol Femenino (NWSL) para escuchar sus reflexiones sobre un torbellino de pocos meses y el logro de un sueño en Francia .
¿Cómo fue entrar en tu primera Copa Mundial senior, entrar en el modo torneo, rodeado de tantos jugadores experimentados y ex ganadores?
Fue grandioso. Llegué en un momento realmente genial cuando había una especie de nueva ola de jugadores más jóvenes, pero también muchos jugadores veteranos que tienen mucha experiencia y estoy aprendiendo mucho de ellos constantemente, dentro y fuera del campo. . Tener su experiencia en el torneo fue realmente útil porque tuvimos mucha presión tanto externa como internamente. Mucha gente tenía expectativas para nosotros, por lo que tener personas que lo habían pasado antes y que salieron exitosas fue una gran fortaleza para nosotros porque nos ayudaron a llegar a ese punto.
En el año anterior a Francia 2019 hubo observaciones de que el equipo estaba en un período de transición, por lo que irse con el trofeo parece un verdadero triunfo de la fusión de esas generaciones.
Siento que la mentalidad de este equipo es algo muy especial, pero ni siquiera ha sido solo este equipo: ha sido la mentalidad de este programa desde incluso el primer equipo en 1985. Luego, obviamente, están los 99ers; Siento que es la mentalidad de este programa y un legado que se sigue transmitiendo. Siento que pudimos continuar con ese legado durante este torneo pasado. Cuando crecí viendo los Estados Unidos, era algo que siempre se puede ver en el campo: esta mentalidad de nunca decir, morir, nunca dejar de fumar. Para ser parte de él, experimentarlo y sentirlo por ti mismo, es muy especial.
Ese primer juego que te resolviste muy rápido, anotó dos goles en tu debut en la Copa Mundial y obviamente fue una victoria convincente. Pero la reacción a eso también pareció darle una mentalidad de nosotros contra el mundo.
Parecía que éramos el equipo más querido de todos y el equipo más odiado al mismo tiempo. A la gente le gusta percibir eso como arrogante o arrogante, pero no creo que fuera así. Sentí que era una confianza. Confiamos en cómo jugamos y con quién estábamos jugando, y sinceramente estábamos abrazando el momento; Es un momento por el que hemos trabajado toda nuestra vida. Estábamos disfrutando el juego y abrazando el momento y jugando en ese escenario.
Pero para ser sincero, también nos mantuvimos fuera de las redes sociales. Creo que eso ayudó porque hubo mucha controversia y críticas a nuestro equipo, por lo que siento que poner eso en segundo plano y no leer demasiado también ayudó.
Como no captas todo el ruido externo de los fanáticos y los medios, cuando llegaste al partido contra Francia en los cuartos de final, realmente se sintió como la final antes de la final. ¿Cómo fue participar en ese juego porque la atmósfera era bastante especial en el Parc des Princes?
Fue increíble. Cuando salimos corriendo a calentar, había fanáticos cantando ‘EE. UU.’ Y pensé que era un momento genial ser el equipo visitante en un estadio lleno de fanáticos franceses y todavía tener ese apoyo fue realmente genial. Ese fue el gran obstáculo para superar el torneo y realmente tuvimos que luchar y defender mucho, pero teníamos esa actitud de nunca dejar de fumar y sabíamos lo que teníamos que hacer al entrar en el juego. Sentí que lo ejecutamos muy bien, y afortunadamente las cosas siguieron nuestro camino.
Has superado a Inglaterra en las semifinales y te estás alineando en la final de lo que fue tu primer Mundial, ¿cómo te sentiste el día que entraste al estadio? ¿Eres un jugador que se pone nervioso antes de los juegos?
Sinceramente me sentí bastante bien. Habíamos vencido a Francia e Inglaterra y ambos equipos eran muy capaces de estar ellos mismos en la final. Sentí que teníamos mucha confianza, incluso más que antes, después de haber pasado por esos juegos. De hecho, me sentí muy bien y emocionado al llegar a la final. No había presión sobre lo que sucedería si perdíamos y nos íbamos a casa y habría más equipos jugando detrás de nosotros. Fue un momento de ‘esto es todo’. Eso me dio una sensación de calma y confianza y probablemente fue la más tranquila que sentí al entrar en un juego.
La primera hora más o menos de la final fue muy tensa y esos ocho minutos, coronados con tus objetivos, deben haber sido un lanzamiento increíble.
Fue, eso es lo que digo. Cuando finalmente nos abrimos paso y anotamos, estaba tan emocionado y aliviado. Cuando conseguí el segundo gol, me sentí aún más aliviado porque sentí que teníamos la ventaja y que estábamos controlando el juego. Sabía que si defendíamos y teníamos el mismo tipo de mentalidad valiente que teníamos durante todo el torneo, el juego sería nuestro y afortunadamente eso fue lo que sucedió.
Con su objetivo, ¿puede recordar cómo se sintió presionando la línea de fondo holandesa antes de terminar el trabajo?
Recuerdo que Crystal [Dunn] hizo un gran tackle y detuvo su contraataque y se lo pasó a Sam [Mewis]. Sam hizo un gran trabajo dibujando en su mediocampo y me lo pasó. No creo que hayan dejado mucho espacio durante todo el juego, por lo que no tuve muchas oportunidades para regatear a la gente. Pero en ese caso lo hice. Alex [Morgan] hizo un gran trabajo al ocupar sus centrales haciendo una carrera y esperaba que uno de ellos se comprometiera conmigo para poder meterlo en ella, pero nunca lo hicieron, así que decidí disparar y afortunadamente entró. Hubo muchas piezas en movimiento y muchas cosas que la gente hizo para que eso sucediera.