Futbolistas de estados Unidos por ejemplo , a pesar de generar para la Federación 20 millones de dólares más que sus homólogos masculinos, se les pagaba una cuarta parte de lo que recibían ellos. Argumentaron ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades Laborales que no existían razones legítimas para esa desigualdad de salarios, ni podía explicarse por ninguna condición de antigüedad, sistema de mérito, incentivo de buena fe o cualquier otro factor que no sea simplemente nuestro sexo.
Era simple discriminación machista., argumentaron las cinco jugadoras que presentaron una demanda ante Unos días después, el Senado emitió una resolución no vinculante en la que se instaba a la Federación “a eliminar inmediatamente la desigualdad salarial de género y tratar a todos los deportistas con el mismo respeto y dignidad”.